EL FUTURO DEL TRABAJO: LOS NUEVOS PERFILES PARA LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL

By Viviana Jana In Estrategia Digital, Marketing Digital, Tecnología No comments

Se dice que un 65 por ciento de los estudiantes trabajarán en empleos que aún no existen. Si bien esta afirmación es cuestionable, la realidad es que es cierto que la transformación digital, la automatización y la tecnología está modificando la forma en que trabajamos.

Una encuesta realizada este año por PwC entre 22.000 personas de 11 países indicó que el 53 por ciento de los encuestados cree que la automatización cambiará significativamente —o incluso hará obsoletos— sus empleos dentro de los próximos diez años. El 28 por ciento, en tanto, consideró que eso es improbable.

En el camino hacia la Cuarta Revolución Industrial, la transformación —si es administrada inteligentemente— “puede llevar a una nueva era de mejor trabajo, empleos y calidad de vida para todos”; señalaba el reporte 2018 sobre el Futuro del Trabajo del World Economic Forum que, al mismo tiempo alertaba que si no se administraba correctamente, la transformación digital podría ampliar las brechas de habilidades e inequidad. Por ello, es importante entender cómo está la tecnología impactando en el trabajo y qué tipo de habilidades se requieren para el profesional del futuro.

 

Impulsores del cambio

 

El World Economic Forum identifica cuatro avances tecnológicos que van a afectar el crecimiento de los negocios en los próximos años:

 

  • Banda ancha móvil de alta velocidad y ubicua
  • Inteligencia Artificial
  • Big Data & Analytics
  • Cloud

El reporte señala que para 2022 la mayoría de las compañías habrán expandido su adopción de Big Data y Analytics, Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) y servicios cloud. Machine Learning y tecnologías de realidad virtual, aunque en menor medida, también estarán en el foco de las inversiones de las compañías.

A pesar de las historias de ciencia ficción, el crecimiento de la robotización, no obstante, se verá limitado, de acuerdo con WEF. Esto sucederá a pesar de la existencia de una gran cantidad de tecnologías que están a punto de pasar a una etapa comercial: robots estacionarios, robots no-humanoides y drones automatizados, entre otros, son algunas de las innovaciones que se están presentando a la industria.

La adopción de robots, señala WEF, difiere entre los diferentes sectores económicos, con sólo el 37 por ciento y el 23 por ciento de las compañías planeando inversiones en este sentido.

 

Los humanos reemplazan a los robots

 

En 2016 Adidas anunció la inauguración de Speedfactory en Alemania y Estados Unidos, dos fábricas completamente automatizadas con robots que tenían como principal objetivo reducir los tiempos de producción y entrega hacia el cliente final. La teoría indicaba, además, que podía reducir costes en empleados y gastos de envío desde Asia.

Sin embargo, en 2019 la compañía anuncia que volverá al plan original de concentrar su producción en Asia, dónde la mano de obra es barata. Adidas apuntó que cerrará las dos fábricas robotizadas en 2020, publicó Xataka, y concentrará la producción en China y Vietnam dónde es “más económico y flexible”. Si bien Adidas no dio mayor información sobre las razones de esta decisión, los medios apuntan a que tiene que ver con el alto costo de operación que le suponen ambas fábricas.

 

La transformación

 

El caso de Adidas demuestra que no siempre la tecnología reemplazará empleos, aunque sí podría transformarlos. Si bien la automatización podría recortar el 30 por ciento de los puestos de trabajo, de acuerdo con otro informe de PwC, también la inteligencia artificial, la robótica y la automatización inteligente podrían traer grandes beneficios económicos, con una contribución de 15 billones de dólares en el PBI global para 2030. Esta generación de riqueza generará en consecuencia mayor demanda de puestos de trabajo, aunque diferentes a los conocidos.

El 38 por ciento de las organizaciones consultadas por WEF señalan que extenderán su fuerza de trabajo con nuevos roles productivos, y más de un cuarto espera que la automatización permita la creación de nuevas funciones dentro de la compañía. Además, las empresas afirman que tienden a contratar personal para trabajos muy especializados.

 

Las habilidades del futuro

 

Los puestos de trabajo que se creen con la Cuarta Revolución Industrial demandarán nuevas habilidades. El WEF agrupa las crecientes demandas de las empresas en estos grupos:

 

  • Roles asociados al uso de tecnología: analistas y científicos de datos, desarrolladores de software y aplicaciones, especialistas en Social Media y comercio electrónico, entre otros.
  • Roles “humanos: servicio al cliente, ventas y marketing, capacitación y desarrollo, cultura, especialistas en desarrollo empresarial e innovación.

 

Paralelamente, habrá una creciente demanda por perfiles que puedan entender y generar valor dentro de las tecnologías emergentes como AI y aprendizaje automático, Big Data, automatización de procesos, robótica, seguridad de la información, experiencia de usuario y especialistas en blockchain, entre otros.

Hacia el futuro se vislumbra un incremento de los roles “técnicos”, aunque algunas habilidades más “blandas” parecen empezar a mostrarse como necesarias. En un reciente estudio de la Universidad del Siglo 21, que estudió cómo la educación y el desarrollo de competencias profesionales se posicionan como un factor de crucial importancia para garantizar la empleabilidad, determinó que habilidades de flexibilidad, adaptación al cambio, estabilidad y empatía son cualidades socioemocionales altamente necesarias para el trabajo actual y del futuro.

La tecnología modifica trabajo y los empleados deben sumar no sólo habilidades técnicas sino emocionales para poder ser exitosos en la próxima Revolución Industrial. El desafío es poder combinar saberes de ciencias “duras” con habilidades “blandas” en un contexto en que todo se transforma y cambia más rápido de lo que se puede imaginar.

FUENTE: Fibercorp